Lamine Yamal quedó en el centro de una inesperada polémica que sacudió a la Selección de España. A solo horas del inicio de la concentración para los partidos frente a Georgia y Turquía, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció su desconvocatoria luego de detectar que el futbolista del Barcelona se había sometido a un tratamiento médico sin autorización del cuerpo médico del seleccionado.
El comunicado oficial difundido por la Federación no disimuló el malestar interno: “Los Servicios Médicos de la RFEF desean expresar su sorpresa y malestar tras conocer que el jugador Lamine Yamal había sido sometido a un procedimiento invasivo de radiofrecuencia para el tratamiento de sus molestias en el pubis esa misma mañana”, señala el texto. Según la RFEF, la intervención se realizó el lunes 10 de noviembre, el mismo día del inicio de la concentración, y los detalles recién fueron comunicados a las 22:40, cuando ya se había emitido un informe médico que recomendaba entre siete y diez días de reposo.
Ante esta situación, el cuerpo técnico encabezado por Luis de la Fuente decidió liberar al futbolista “para priorizar su salud y bienestar”. En su lugar, fue convocado Jorge de Frutos, del Rayo Vallecano.
La noticia generó un fuerte impacto en el fútbol español, por la pérdida de una de las figuras más desequilibrantes del equipo, y también por la tensión que volvió a emerger entre la Federación y el Barcelona. En la RFEF no entienden cómo el club permitió un procedimiento médico sin informar al seleccionador, sabiendo que eso dejaría al jugador fuera de competencia.
El conflicto reaviva una disputa que ya había tenido capítulos anteriores. En septiembre, el técnico del Barça, Hansi Flick, había criticado públicamente la gestión de De la Fuente respecto al cuidado físico del joven de 18 años. Desde entonces, la relación entre ambas instituciones parece haberse deteriorado aún más, con Yamal en el medio de la controversia.
Mientras tanto, el jugador deberá cumplir con el período de recuperación recomendado por los médicos, en medio de una situación que deja al descubierto las grietas en la coordinación entre clubes y selecciones. Desde la Federación aseguraron que confían en su pronta recuperación, aunque el episodio deja un nuevo foco de conflicto en el fútbol español.